Al Padre Remigio le estaban haciendo su cena de despedida por 25 años de trabajo en la Parroquia del pueblo.
Un prestigioso político miembro de la comunidad fue invitado para dar un breve discurso.
Como el político tardó en llegar, el sacerdote decidió dar unas palabras él mismo para llenar el tiempo:
- “Mi primera impresión de la Parroquia la tuve con la primera confesión que me tocó escuchar.
Pensé que me había enviado el Obispo a un lugar terrible, ya que la primera...
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